Si buscas perder peso, lo más probable es que no pueda ayudarte.
Trabajo con muy pocas personas cada mes porque doy un trato tan exclusivo y personalizado que vas a sentir mi aliento en tu nuca cuando no hagas lo que tienes que hacer, incluso aunque estés en la otra punta del mundo.
Ahora, voy a hacer todo lo posible para que NO contrates mis servicios.
Lo primero que tienes que saber de mí es que no soy entrenador personal, nutricionista ni he estudiado nada similar.
Si esto es un problema para ti, mi consejo es que salgas de esta página ahora mismo y que busques a otro.
Dicho esto, soy un tío que un día pisó un gimnasio y sintió un flechazo.
Ese amor permanece intacto desde hace 13 años. Y es el responsable de que devore cualquier información sobre:
✓ Entrenamiento
✓ Alimentación
✓ Descanso
✓ Gestión emocional
Este amor hace que para mí sea fácil estar en forma y perder peso.
Contigo no tiene por qué pasar lo mismo.
La mayoría de la gente en el gimnasio está igual o peor con el tiempo
A mí me gusta ir a entrenar, es algo que disfruto y me toca los cojones que me interrumpan mientras entreno.
Eso me convierte en un ser antisocial en cuanto entro por la puerta del gimnasio y también es el motivo por el que soy de las pocas personas que va a un gimnasio y que mejora con el paso del tiempo.
Lo más normal es que esto funcione al revés. Que, con el paso del tiempo, la gente no solo esté igual, si no que empeoran.
¿Por qué?
Porque ir a un gimnasio no quiere decir nada. Puedes ir todos los días 3 horas y engordar.
Es como sacar una carrera. Qué vayas todos los días a clase no implica que la vayas a sacar. He conocido a muchas, muchísimas personas que llevaban 6, 7 y 8 años estudiando una carrera y aún estaban en el primer curso.
Pues con el gimnasio pasa lo mismo, la gente piensa que con apuntarse ya está. Que con ese simple hecho van a perder peso y las cosas no funcionan así.
Te voy a contar una anécdota con esto, no es el primer gimnasio en el que veo a clientes que llevan años yendo y a los que les dicen…
«Si alguien te pregunta di que acabas de empezar, no quiero que la gente se desmotive al ver el tiempo que llevas aquí y el físico que tienes».
No puedo hacer el trabajo por ti
Lo siguiente que quiero que sepas es que da igual lo bueno que sea y lo mucho que sepa sobre perder peso, eso no te garantiza que vayas a conseguir el objetivo de pérdida de peso que buscas.
Yo no puedo:
❌ Comer por ti
❌ Entrenar por ti
❌ Tomar decisiones por ti
❌ Evitar que te pegues atracones
❌ Gestionar tus emociones por ti
Esto lo tienes que hacer tú. Y si esto no lo haces bien, nunca vas a perder peso.
Mi trabajo es guiarte, acompañarte, darte 1000 y 1 estrategias para cualquier obstáculo que se interponga en tu pérdida de peso y estar ahí para cualquier cosa que puedas necesitar.
Esa es mi responsabilidad. Llevarte de la mano y allanarte el cambio al máximo para que consigas verte en el espejo como quieres lo más rápido posible.
La tuya es hacer lo que tienes que hacer para perder peso y eso implica que hay cosas que haces ahora que no vas a poder seguir haciéndolas.
A ver, poder puedes, el tema está en qué si quieres perder peso, no deberías de hacerlas. Lo dicho, somos adultos y esta es tu responsabilidad.
Tengo clientes que consiguen muy buenos resultados en poco tiempo.
Y tengo otros a los que les he dicho que no vamos a seguir trabajando juntos porque para que hagan lo que les da la gana que le hagan perder el tiempo a otro.
Hablando de clientes…
No te voy a poner fotos de antes y después
Porque que otra persona haya conseguido perder 17kg, no implica que tú los vayas a perder. Si esa persona ha perdido todo ese peso que arrastraba desde el 2008 es porque se lo ha ganado y contigo todavía está por ver.
Y además, seamos honestos:
- No tienes forma de saber si esas fotos son reales o no.
- Las podría haber cogido de internet.
Así que mejor ahorrarnos el postureo.
Sí, hay otros profesionales más baratos
También quiero que sepas que hay más profesionales que pueden ayudarte a perder peso y que son más económicos que yo.
Nuestras formas de trabajar cambian, eso es verdad, y eso es porque hay muchas formas de perder peso.
Mi enfoque es sin dieta. Sin contar calorías, sin pesar cada bocado que te llevas a la boca y sin pasar hambre.
Si lo pillas rápido puedes conseguir grandes resultados en pocas semanas. Si te tomas esta libertad para ponerte ciego a comida no vas a perder ni un gramo.
Aun así, soy partidario de esta forma de comer porque es sostenible en el tiempo y hace que tomes control sobre la comida.
Si haces dieta, cuentas calorías o apuntas todo lo que comes al cabo del día en una app, eso va a hacer que sigas siendo un esclavo de la comida y va a hacer que cuando no controles esto no sepas qué comer ni cómo. Como cuando comes fuera, vas a fiestas, vienen invitados a casa, etc.
Te vas a sentir perdido porque no estás acostumbrado a comer cuando tienes hambre y a dejar de hacerlo cuando te sientes saciado.
Lo único que sabrás hacer es seguir un papel o escanear códigos de barras con el móvil y parar de comer cuando algo que no eres tú te lo diga. La dieta o la app del móvil.
Esto no te lo recomiendo porque te hace dependiente de la comida y lo sé porque a mí me pasó.
Estuve años contando calorías y pesando la comida y aparte de que emocionalmente me afectaba, me llevaba mucho tiempo. Y ya no te digo nada de andar metiendo datos en una app y de andar improvisado todo el rato para poder comer guarradas y no pasarme de las calorías totales que podía comer ese día.
Ahora tengo libertad absoluta a la hora de comer, me siento con más energía y es mucho más fácil para mí adaptar mi alimentación a todo lo que tengo que hacer durante el día.
A mí me va de coña así.
Y, como te decía antes, eso no quiere decir que contigo vaya a pasar lo mismo.
Cómo cagarla cuando las cosas van bien
Mira, tengo una clienta que empezó de lujo. El primer mes perdía casi 1 kg por semana y un día se estancó y poco a poco empezó a subir de peso.
¿Por qué?
Bueno pues porque aprovecho la libertad que tenía con la comida para:
- Ir a 3 barbacoas por semana.
- Para comer fuera en múltiples ocasiones sin control.
- Empezó a recibir visitas en su casa todos los días y a comer cosas poco recomendables sin parar.
Vio que ya lo dominaba y se relajó demasiado.
Como ella me decía… «La comida es lo más difícil».
Y tiene razón, si la gente supiese controlarse con la comida el 55,8% de los adultos españoles no tendrían sobre peso. Y lo tienen.
La comida es lo más difícil porque la vemos como un premio y un placer.
Y no como lo que es, combustible para que el cuerpo funcione de forma óptima.
Nos pasamos 4 pueblos comiendo y luego nos sentimos cansados, aletargados y cualquier acto cotidiano nos supone un esfuerzo.
Normal.
Sería como meterle a un seat 600 un bidón de combustible de 300 litros encima. No podría con él.
Si has llegado hasta aquí, no eres un idiota
Estás llegando al final de esta página, si estás leyendo esto es porque no eres un idiota que piensa que es posible perder 10 kg en un mes tomando unas pastillas mágicas ni siguiendo la última dieta milagrosa de moda.
Y me alegra saber eso porque si vamos a trabajar juntos es importante que seas realista con el peso que puedes perder y el tiempo necesario para conseguirlo si haces las cosas bien.
Y he dicho bien, no perfectas. No hace falta hacer las cosas perfectas para perder peso. Solo hay que hacerlas bien durante el tiempo suficiente.
Y ya está. Ese es el secreto para perder peso:
- Tener algo de sentido común.
- Esforzarse un poco.
- Y ser constante.
Recuerda que hay otros profesionales que también pueden ayudarte a perder peso y que son más económicos que yo.
Dicho esto, si estás interesado en que trabajemos juntos y en sonreír cada vez que te mires en el espejo…
Rellena ahora el siguiente formulario y me pondré en contacto contigo por teléfono para ver si encajas con el tipo de cliente que me gusta trabajar. Si es que no, te lo diré y te recomendaré a otro profesional que también pueda ayudarte a bajar de peso.
*Si te llama un número de teléfono que empieza por 616, cógelo, que soy yo.
Si no lo haces es posible que tengas que esperar varios meses a que me vuelva a quedar un hueco libre.
Luego no me lloriquees. Estás avisado.